Tabernáculo Piedra del Águila Tabernáculo Piedra del Águila

Era el Mesías

Siendo el rey quiso andar en medio de su pueblo
Se ocultó tras la forma de un humilde siervo
Les habló del amor y sanó a los enfermos
Le dió vista a los ciegos, resucitó a los muertos

Lo llamaban Jesús, otros el nazareno
El hijo de David, hijo del carpintero
Pero Él era el mesías, el hijo del Dios vivo
El que vino a traer libertad al cautivo
Pero un celo terrible día a día aumentaba
Transformándose en odio y su muerte deseaba

Y en medio de la noche vinieron a aprehenderle
Jesús estaba triste, muy triste hasta la muerte
Y dijo a sus amigos ya la hora ha llegado
Cuando el hijo del hombre ha de ser entregado

Lo coronaron de espinas, agregando martirio a su cuerpo llagado por el duro castigo
En profunda agonía obligado cargaba el pasado madero que al calvario llevaba
Asustada anduve en medio de la gente
Sollozaba angustiada de ver así al maestro
Escupían su rostro, arrancaban su pelo
Era como un cordero llevado al matadero
Sus verdugos no hallaron ninguna resistencia
Fue inmolado en la cruz aquel santo cordero