senda de espinas
Vengo a ti trabajado y cansado
Me duelen las heridas que la lucha ha causado
Necesito tu aliento, ponme bajo tus alas
Oh arrulla mi ser
Mírame que tus ojos de amor son el mejor consuelo a mi ser angustiado
Por los muchos desvelos amigo inseparable nadie hay como tu
Podría darme la espalda el mundo entero o el ser más querido pero se que tu tiempo estarás conmigo
Y mi sostén serás en la dura batalla
Ven Jesús y de la mano emprendamos el camino
Hacia lo eterno donde ya no hay destinos
Donde ya no tendré memoria de este mundo
Solo en ti puedo sobrellevar lo triste de esta vida
Se hace interminable esta senda de espinas
Es entonces que vuelvo la mirada a la cruz
Es allí donde una vez más yo recobro las fuerzas
Y cual águila puedo enfrentar la tormenta
Pues se que a mi lado estas tu mi señor
Podría darme la espalda el mundo entero o el ser más querido pero se que tu tiempo estarás conmigo
Y mi sostén serás en la dura batalla
Ven Jesús y de la mano emprendamos el camino
Hacia lo eterno donde ya no hay destinos
Donde ya no tendré memoria de este mundo
Me duelen las heridas que la lucha ha causado
Necesito tu aliento, ponme bajo tus alas
Oh arrulla mi ser
Mírame que tus ojos de amor son el mejor consuelo a mi ser angustiado
Por los muchos desvelos amigo inseparable nadie hay como tu
Podría darme la espalda el mundo entero o el ser más querido pero se que tu tiempo estarás conmigo
Y mi sostén serás en la dura batalla
Ven Jesús y de la mano emprendamos el camino
Hacia lo eterno donde ya no hay destinos
Donde ya no tendré memoria de este mundo
Solo en ti puedo sobrellevar lo triste de esta vida
Se hace interminable esta senda de espinas
Es entonces que vuelvo la mirada a la cruz
Es allí donde una vez más yo recobro las fuerzas
Y cual águila puedo enfrentar la tormenta
Pues se que a mi lado estas tu mi señor
Podría darme la espalda el mundo entero o el ser más querido pero se que tu tiempo estarás conmigo
Y mi sostén serás en la dura batalla
Ven Jesús y de la mano emprendamos el camino
Hacia lo eterno donde ya no hay destinos
Donde ya no tendré memoria de este mundo